Cuando hablamos de identidad corporativa, nos referimos a lo que diferencia a una marca del resto, lo que la hace reconocible a cualquier distancia. Por eso, una buena imagen corporativa, funciona en el momento que cualquier usuario la identifica y la relaciona con la marca y con los productos que nos ofrece.
Esto
es algo que Apple, ha sabido hacer a la perfección. Esta marca de tecnología, ha conseguido que los consumidores no solo la
conozcan por sus productos, sino también por cómo funciona como empresa.
Apple,
posee una potente imagen de marca que se ha consolidado y ha ganado fuerza
gracias al buen posicionamiento logrado entre el público, ya sea consumidor de
sus productos o no.
Como
hemos dicho en otras ocasiones, crear valor es algo muy importante. El valor
que llevó a Apple a su gran éxito internacional fue el minimalismo. Esta
característica se extendió con una sencilla silueta blanca que se regalaba en
forma de adhesivo con la compra de cada uno de sus productos. El target de esta
firma, no necesitaba ver más que el símbolo para saber que se trataba de Apple.
Podemos
decir que la manzana característica de Apple, es uno de los mejores ejemplos
que podemos hallar en lo que se refiere a logotipos que resume toda una filosofía
y unos valores empresariales. Cualquier consumidor, al ver el logotipo de esta
marca asocia un sinfín de características de la empresa como: tecnología,
diseño, calidad, buen servicio, libertad para probar sus productos en las
tiendas, elegancia, modernidad…
Además,
todas estas características han hecho que se diferencie del resto de empresas
dedicadas a la tecnología. La diferenciación es muy importante, sobre todo si
tenemos en cuenta que los consumidores cada vez más compramos guiándonos por la
imagen de corporativa y las cualidades intangibles asociadas a las marcas.
GIRONÉS REVERT, MARÍA
Fuentes:
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