¿Por qué fracaso la New Coke y cómo Coca-Cola lo convirtió e un éxito?
Una transformación de imagen corporativa puede oponerse con el formidables impedimento de un gran número de clientes leales y, ni más inmenso, fue esto lo que le pasó a Coca-Cola. 25 años después del fracaso, éste todavía es considerado como uno de los rechazos de consumidores más grandes de todos los tiempos y, a su vez, como uno de los éxitos más grandes en cuanto a la fidelidad de los clientes.
En los años 80, Pepsi, su gran competidor, lanzó la campaña Generation Next, conquistando principalmente al cliente mas apetecible para una empresa de refrescos: el público adolescente.
Coca-Cola elaboró unos estudios en los que llegó a la conclusión de que el éxito de Pepsi era su sabor más dulce. Tras numerosos experimentos, la compañía se embarcó en una abrumadora campaña de publicidad para presentar la New Coke, una Coca-Cola de sabor más dulce que sustituiría a la tradicional.
En menos de tres meses la compañía empezó a recibir miles de cartas pidiendo la vuelta a la fórmula original, muchos cliente comenzaron a hacer acopio de botellas e, incluso, algunos fans crearon la Sociedad para la Preservación d la Coca-Cola auténtica.
La New Coke tuvo que ser retirada del mercado para volver a lo que, a partir de entonces, se conocería como Coca-Cola Classic.
La New Coke fracasó.
Ofuscados por batallar contra Pepsi, a nadie de la corporación se le sobrevino exilaran si a sus clientes les parecía bien la desaparición del refresco tradicional, pues la importancia de éste en sus vidas y la gran carga sentimental de un sabor que les había acompañado toda su vida era muy significativo.
Aquella falta de orientación al cliente le significó a Coca-Cola cuatro millones de dólares pero, a cambio, descubrieron que la noción del cliente, su vida y sus intereses que son fundamentales en el éxito de un producto o deuda acción comercial de cualquier tipo.
Una transformación de imagen corporativa puede oponerse con el formidables impedimento de un gran número de clientes leales y, ni más inmenso, fue esto lo que le pasó a Coca-Cola. 25 años después del fracaso, éste todavía es considerado como uno de los rechazos de consumidores más grandes de todos los tiempos y, a su vez, como uno de los éxitos más grandes en cuanto a la fidelidad de los clientes.
En los años 80, Pepsi, su gran competidor, lanzó la campaña Generation Next, conquistando principalmente al cliente mas apetecible para una empresa de refrescos: el público adolescente.
Coca-Cola elaboró unos estudios en los que llegó a la conclusión de que el éxito de Pepsi era su sabor más dulce. Tras numerosos experimentos, la compañía se embarcó en una abrumadora campaña de publicidad para presentar la New Coke, una Coca-Cola de sabor más dulce que sustituiría a la tradicional.
En menos de tres meses la compañía empezó a recibir miles de cartas pidiendo la vuelta a la fórmula original, muchos cliente comenzaron a hacer acopio de botellas e, incluso, algunos fans crearon la Sociedad para la Preservación d la Coca-Cola auténtica.
La New Coke tuvo que ser retirada del mercado para volver a lo que, a partir de entonces, se conocería como Coca-Cola Classic.
La New Coke fracasó.
Ofuscados por batallar contra Pepsi, a nadie de la corporación se le sobrevino exilaran si a sus clientes les parecía bien la desaparición del refresco tradicional, pues la importancia de éste en sus vidas y la gran carga sentimental de un sabor que les había acompañado toda su vida era muy significativo.
Aquella falta de orientación al cliente le significó a Coca-Cola cuatro millones de dólares pero, a cambio, descubrieron que la noción del cliente, su vida y sus intereses que son fundamentales en el éxito de un producto o deuda acción comercial de cualquier tipo.
PUIGCERVER GIMÉNEZ, SARA.
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