¿VESTIR O REVESTIR?

Actualizar la imagen corporativa de una entidad, es invitar al consumidor a reevaluar su opinión. 

Por consiguiente si se hacen cambios superficiales,los resultados serán superficiales también. Las percepciones del público son elementos clave para saber donde empezar y hasta donde se puede llegar. Para ello es necesario identificar el concepto detrás del negocio y preveer las necesidades de los clientes en el futuro.

¿Se necesita pues un cambio general o parcial de la entidad corporativa?
Podemos diferenciar entre empresas que poseen una historia y un posicionamiento, constituido por sus clientes fieles, y empresas que no han conseguido posicionarse todavía en la mente del consumidor.
Cuando hablamos de las primeras debemos decir que en este caso un cambio de posicionamiento es siempre un riesgo e incluso puede resultar negativo para el negocio.
Pero en contraposición en empresas emergentes resulta imprescindible ofrecer una imagen corporativa que consiga ofrecerle un giro de 180º a la entidad.


Existen distintos motivos por los cuales una empresa debe cambiar la imagen corporativa de la empresa:

El primero de ellos es cambiar la imagen corporativa porque la empresa es nueva, es decir debe preocuparse por la imagen que va a transmitir a sus futuros clientes.

En segundo lugar encontramos el cambio de imagen corporativa de la empresa porque ésta se ha estabilizado.
Una vez la empresa conoce realmente que productos comercializa y a que segmento de clientes está enfocada es entonces cuando debe renovar su imagen corporativa.

También existe el cambio de imagen corporativa de la empresa porque tiene mal diseño.
Con una mala imagen los clientes pueden dudar de la profesionalidad que esa empresa transmite, en cambio una buena imagen consigue distinguirte de la competencia.

Además puede existir un cambio de la imagen corporativa de la empresa porque ha cambiado el nombre de ésta.
Cuando se produce un cambio de nombre de la empresa, la imagen corporativa se debe ajustar a este y reflejarlo además en su diseño.

Por otro lado se puede cambiar la imagen corporativa para cambiar la percepción de los clientes.
Hoy en día las empresas buscan transmitir su cara más innovadora, tecnológica y moderna.

El cambió de la imagen corporativa de la empresa por un cambio de estrategia.
Se pueden producir cambios en la empresa, hasta el punto de que su imagen ya no la represente, es en este momento cuando conviene renovarla.

Se puede producir también un cambio de la imagen corporativa de la empresa cuando ésta crea nuevas lineas de negocio.
Cuando existe una nueva unidad e negocio, existen distintas posibilidades, o que se utilice la imagen de la matriz, que se adapte o incluso que se cree una completamente nueva.

Por otro lado se puede cambiar la imagen corporativa de la empresa por una nueva expansión.
Si se amplia de alguna manera el campo de actuación de la empresa se debe modificar su imagen corporativa ya que no resulta coherente actuar con una imagen que únicamente represente parte de tu actividad.

También se puede cambiar la imagen corporativa de la empresa para concretar sus líneas de negocio.
Cuando se incorpora una marca secundaria a la marca principal, resulta necesario adaptar dos imágenes, la de la marca secundaria durante un primer periodo y la de la marca principal para aceptar la nueva línea.

Y por último se puede producir un cambio de la imagen corporativa de la empresa por una nueva especialización.

Una empresa puede decidir si desea focalizarse en una parte de su negocio y desprenderse del resto, en este caso necesitará un cambio de su imagen corporativa para dar lugar a la nueva situación empresarial.

                                                                       CLIMENT PASCUAL, MARÍA


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